No me enseñes la pintura

Retrato de Jeanne Hébuterne

-La voz que escuchó Amadeo Modigliani-

Wilson Pérez Uribe



No me enseñes la pintura. Deja que mis manos sean párpados, que mis oídos sean olfato. Déjame, solo por un momento, comprender esos colores. Ya sé que la razón no es voluntad. Ya lo sé. Pero déjame, deja que me ahogue en la piel de ese lienzo. Déjame adivinar los rostros futuros, los volúmenes y las líneas. Sabes que prefiero las formas que no están. Luego, podrás pintar mi cobardía o la inocencia de mis ojos. Pero, por ahora, no agreguemos nada más al mundo, no es necesario.