Compartir la poesía, en la librería El Acontista, 29 de noviembre 2016




Darnos a los otros significa encender los fuegos del corazón y servir de acogida. Darnos en la palabra, en el gesto. Tal vez el mundo existe porque un encuentro ha unido a dos voces. Las voces que cantan y nos cantan están fabricadas con un poco de eternidad.
Darnos en la poesía, sabiendo que la vida es un espejo que se rompe y un fruto que madura en el tiempo.
...
Compartir la poesía, el camino recorrido, la proyección del porvenir. Comprender el secreto del acto de creación, un acto de vida que se hunde como una raíz en la tierra y se despliega en el aire con el verdor del follaje. Árbol la poesía, en cuya quietud de aire respirado, está la sombra donde se urden las palabras.
Wilson Pérez Uribe






La palabra poética en la Semana Maestra de la Universidad de Antioquia, 25 noviembre 2016



La Semana Maestra que organiza la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, ha sugerido un tiempo y un espacio propicios para la palabra poética: palabra de acogida, palabra natal, palabra que invita al comienzo. Allí, Wilson Pérez Uribe ha compartido algunos poemas de su proyecto sobre música y poesía. Esta escritura de oídos, cuyo nacimiento está en la escucha atenta de música clásica, fue el pretexto para el recogimiento, la quietud y el silencio reflexivo entre los asistentes a la inauguración de esta semana.

El poeta español Juan Carlos Mestre, ha dicho, comentando algunas palabras del poeta Shelley, que los poetas ya no son los legisladores del universo. Los grandes sátrapas y acumuladores de dinero son quienes legislan el orbe planetario. Sin embargo, el poeta, y del mismo modo el maestro, son quienes portan en sus manos el significado de la dignidad humana. La tarea del poeta y del maestro no fue pedida, se da en abundancia, entre iguales. Son estos quienes se borran de todos los ámbitos. Pero al fin quedan las palabras, pequeñas muestras de que la vida está en la materia sagrada del pan, del agua y de la poesía.





En la Noche de Poesía y Música en Bello, Medellín


Arqueología de la memoria en la Revista La Tagua


La Palabra Originaria en la Librería El Acontista

Wilson Pérez Uribe


Fuente: El Acontista

Martes de encuentro en la librería El Acontista Recital de poesía "La palabra originaria" a cargo de Wilson Pérez.

29 de noviembre - martes - 6:30 p.m. -entrada libre-

“[…] el ojo es una mano, la mano tiene cinco ojos, la mirada tiene dos manos,
estamos en la casa de la mirada y no hay nada que ver,
hay que poblar el mundo con ojos, hay que ser fieles a la vista,
hay que CREAR PARA VER”.
- Octavio Paz, La casa de la mirada
V
No llore nadie por mi muerte:
el río me lleva
como el pez lleva sus escamas.
- Chantal Maillard, La crecida
Juan Carlos Mestre nos recuerda que la poesía es la semejanza de una casa en el aire. Allí, tras las ventanas, mientras permanezcan abiertas, estarán los dones para ser repartidos. La palabra es una ofrenda que se mide en la balanza de las dádivas; duele porque se lleva algo  muy cercano a nosotros al ser pronunciada. ¿Qué es pronunciar?: es crear el poema que se aferra a las constelaciones donde la vida dibuja pasajes de sonidos. Pronunciar la palabra, cre-an-do la palabra original tan cercana a la música, tan cercana al trazo del color, tan cercana al centro del corazón. Poesía: habitáculo del origen. Poesía: voz del árbol en cuyas ramas cuelgan los balbuceos de quienes callaron.

Recorrido por el proyecto de creación poética de Wilson Pérez Uribe: el mar, una sinfonía; la astronomía es un ojo hacia adentro; la música es un abrazo mudo; Oriente es un trazo de tinta negra que corre en los ríos de la mano. Lectura de fragmentos inéditos alrededor de Eleni Karaindrou y del proyecto en curso, Diario de un ruiseñor y la ópera de los sueños.
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Wilson Pérez Uribe (Colombia, 1992). Escribe poesía y ensayo. Estudia Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana en la Universidad de Antioquia. Algunos de sus poemas han sido traducidos al portugués por el poeta Antonio Miranda, quien dirige el Portal de Poesía Iberoamericana y la Biblioteca Nacional de Brasilia. Algunos de sus poemas y ensayos han sido publicados en Colombia, España y México. Revistas como Aurora Boreal, Desván y Cronopio –Periodismo Cultural- han acogido su trabajo. Ha participado de diversas antologías locales de literatura, como el caso de la revista La Tagua y la colección “Una selección de árboles”, organizada por el Sistema de Bibliotecas y la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Sus poemas sobre el tema de la astronomía han sido leídos en el Grupo de Estudios Yourcenarianos, con sede en la ciudad de Medellín. Hace parte del proyecto Voz y Mirada de poesía que reúne poetas de toda hispanoamerica, fundado y dirigido por la escritora mexicana María García Esperón. Algunas de sus obras: El amor y la eterna sinfonía del mar (editada en el año de 2011), Anatomía del cosmos y Entre la música y el fuego, la palabra. Blog: http://losmilotonosdelatardecer.blogspot.com.co.

En el Encuentro de Poetas en el Parque Biblioteca Belén



Una imagen para recordar y proyectar en futuros encuentros: los poetas en Comfenalco Antioquia, el 21 de octubre, en el Parque Biblioteca Belén.

En el XVII Encuentro de Poetas de Comfenalco Antioquia


Wilson Pérez Uribe hará una lectura de algunos de sus poemas este próximo viernes, 21 de octubre, en el Parque Biblioteca Belén, de 6:00 a 8:00 p.m. en el marco de XVII Encuentro de Poetas de Comfenalco Antioquia.

Un poema de Wilson Pérez Uribe en el poemario "Una selección de árboles"



El poemario "Una selección de árboles" que coordinan el Sistema de Bibliotecas y la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, en su segunda edición, ha incluido de nuevo un poema de Wilson Pérez Uribe.

Dos poemas de Wilson Pérez Uribe en el Periódico de Poesía de la UNAM, México

El Periódico de Poesía que depende de la Dirección de Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México ha publicado dos poemas inéditos de Wilson Pérez Uribe en el número 92, correspondiente a septiembre 2016.

Inéditos de Wilson Pérez Uribe (Medellín, 1992)

Cinco poemas inéditos en la Revista Otro Páramo


Otro páramo

Cinco poemas inéditos de Wilson Pérez Uribe


Publicación de Fragmentos hacia los días críticos de Chantal Maillard en la revista Otro Páramo



"Escritura: vita e morte de la subjetividad. Fragmentos hacia los días críticos de Chantal Maillard", de Wilson Pérez uribe, ha sido publicado en  Otro Páramo, Revista de Poesía. Puede leerse AQUÍ

Da pacem domine -Arvo Pärt- publicado en Cronopio


En Cronopio, periodismo cultural, ha sido publicado el texto Da pacem domine -Arvo Pärt-, de Wilson Pérez Uribe, en la sección Creación Literaria.

Da pacem domine -Arvo Pärt-

Da pacem domine -Arvo Pärt-





He mirado en el fondo del caleidoscopio. Allí el juego incesante del cristal con la música de la luz. He descubierto que el color es una forma del espejo y que el cambio de una tonalidad a otra es la sucesión perfecta de una melodía secretamente ideada. Perplejo, atraído por un extraño placer, vi la declinación de los ocasos que fueron y los que serán, vi el contorno de un labio que me fue negado en un tiempo de difícil memoria, vi el curso migratorio de la mariposa monarca, vi el ámbar manchado del leopardo en la túnica de los monjes de Bután, vi el estrépito del colibrí al posarse de flor en flor, vi la danza diurna del girasol y el silencioso movimiento de la enredadera. Vi los mares árticos atiborrados de morsas, vi el habitáculo del cangrejo y la espuma surcando la playa, vi las flores del cerezo, la respiración contenida del que apetece morir, el sorbo último de aire del que se aferra con violencia a la vida. Vi en ese cristal de formas vivientes que giraban de acuerdo a una ley que desconozco, la mano deslizándose sobre el piano, las palabras hirientes, las sanadoras, las turbantes, las felices, las tristes, las palabras mil veces necesarias. Vi las canoas flotando a la deriva con orquídeas en los remos, vi el dialecto de los pájaros junto a la charca de barro húmedo, vi la comunión del león sediento con la alta jirafa. Vi las hojas del otoño junto a las tumbas de Hiroshima, vi las pieles curtidas, ajadas, maltrechas en Auscwitz, vi el terrible silencio en la región tibetana. Vi la rosa que sólo quiere ser rosa, el sauce que sólo busca mecerse ante la brisa, la lluvia persistente en la memoria de los tejados. Vi las pirámides, los sepulcros egipcios, los monumentos a los dioses que fueron hombres, vi el viento entre los pliegues de la Victoria alada de Samotracia, vi el sepulcro de Miguel Ángel y el suave mármol de la Pietà. Vi el tiempo irreversible que se lleva las cosas queridas, vi el desgraciado anhelo de perdurar en los días sucesivos que nos consumen y nos hieren y nos olvidan. Vi el orden y el desorden, los eclipses y los planetas, vi la sedosa nube, el fulgir de la estrella, el ondular de una luna sobre la humedad del estanque. Vi la alondra de Julieta y el ruiseñor de Keats, vi la cruz de Nietzsche y el anillo del César, vi la última palabra que pronunció Shakespeare. Vi la muerte, qué inquietud, qué desvelo. Vi la docilidad de la memoria, el ritmo y la espera, vi a un pájaro presenciando el incendio de las nubes, vi las piadosas columnas, las cuerdas del violín, la ansiada Roma. Vi las olas borrando mis pasos en el lienzo dorado de la arena.

La palabra de España en el país del viento

Con Wilson Pérez Uribe y los libros de los poetas Santiago Montobbio y Aurelio González Ovies

Llegó el día anhelado desde agosto 2015 y Wilson Pérez Uribe y y nos encontramos en Medellín en la Universidad de Antioquia. Gracias a la profesora Diela Betancur que integró mi conferencia Una apuesta por los clásicos en el III Encuentro Regional de Educación, Investigación y Lenguaje, a desarrollarse en Caucasia del 3 al 4 de junio, est Encuentro en la Voz y en la Mirada pudo ser.
La invitación a la Palabra fue enunciada por Wilson Pérez Uribe, con un hermoso y breve texto, que reproducimos aquí:

El mundo hoy parece más real, más vivido, más carnal. La respuesta está en la brisa sobre la copa de los árboles, en las charcas cual espejos de agua, en el cielo teñido de nubes ligeras. La respuesta hoy, también, está en la voz y en la mirada. Porque las palabras no son sólo la música verbal con la que sobrevivimos, las palabras tienen ojos y labios, por eso podemos contemplar lo otro de las cosas, por eso podemos balbucear sobre el aire o el ardor después del beso.

Hoy celebramos a la palabra múltiple, aquella que sin decir ya dice.

La palabra que busca su habitáculo en el interior de cada ser.

La palabra que clama y nos reclama.

La palabra se aprende no en un lugar compartido, sino en los espacios donde los ojos no alcanzan a ver.

Las palabras, en fin, son ritmo y respiración, son agradecimiento y tortura.

Hoy, en la claridad de este instante, las palabras sólo quieren ser Voz y Mirada.

Yo pude hablar de cómo conocí la poesía de Wilson, como antes había conocido la poesía de Santiago Montobbio y Aurelio González Ovies. Leímos poemas de los tres autores, en una coexistencia maravillada de emociones engrandecidas por los asistentes de la Universidad y por los amigos del joven poeta colombiano: Don José Raúl Jaramillo y Don Germán Isunza, quienes nos deleitaron con su sabiduría y conocimiento de las letras españolas.

El tiempo fue generoso para poder hacer una entrega muy completa de la obra y datos biográficos de los importantes autores españoles que convocamos en este encuentro.  Los poemas de Santiago maravillaron a los asistentes con su sencillez y con su hondura. Los versos de Vengo del Norte, de Aurelio González Ovies, resonaron en este hermoso sur y en las paredes de la Universidad de Antioquia. Rematamos con la lectura de Clima, de Aurelio Arturo, el gran poeta colombiano, que en alma parecía dar la fraternal acogida a la palabra de España en el país del viento.



Entrevista a Wilson Pérez Uribe por Eliana Hernández


La periodista Eliana Hernández entrevista a Wilson Pérez Uribe a propósito del III Encuentro Regional de la Universidad de Antioquia, el 4 de junio de 2016.

Za Zen. Un poema de Wilson Pérez Uribe en la Revista La Tagua


Wilson Pérez Uribe habla sobre Chantal Maillard en La palabra que invita



Wilson Pérez Uribe, estudiante de Licenciatura en Humanidades, Lengua Castellana, en la Universidad de Antioquia, habla de su aproximación a Chantal Maillard al tiempo que invita a la lectura de  esta importante poeta y filósofa. La palabra que invita es un proyecto del Sistema de Bibliotecas de la Universidad.

Fragmentos acerca del escribir


La revista mexicana Cronopio,  ha publicado "Fragmentos acerca del escribir", una serie de textos con los que Wilson Pérez Uribe aborda el hecho de la escritura.

Fragmentos acerca del escribir

Cerrar la puerta...




Cerrar la puerta de la habitación, encender unas cuantas velas entre el aroma cautivante y vívido del sándalo, y sentarse en un rincón a escuchar a Arvo Pärt, mientras afuera llueve y hace frío.

Cada nota, desperdigada, lanzada con una delicadeza terrible, responde a una continuidad. La música de Arvo Pärt es lenguaje tenso y dúctil como el aire, sus composiciones sacras para piano representan el consuelo último de quien hoy ha decidido indagar sobre sus palabras. Estoy envuelto en unas sábanas, tal vez dispuesto a reconocer que el amor es un camino proporcionalmente incapaz de ser recorrido, que la poesía no es un manantial sereno e inagotable, sino que se ahonda en turbulencias que, luego, la aclaran como un espejo. El aire es Für Alina, composición instrumental de 1976. El aire está tatuado de un gesto olvidado, de una sensibilidad remota y a la vez cercana. El piano está en mis oídos, desde el exterior al interior viene la música como un hálito fresco, sin requerimientos de ideas y utilidades vulgares. El piano y el violín donde Arvo Pärt compuso su Passacaglia me hunden en un tumultuoso misticismo: “la música es la melodía cuyo texto es el mundo”, sintió Schopenhauer; “hay música fresca con la que uno se desaltera”, confesó el Alexis de Marguerite Yourcenar.

Yo habría querido que la armonía me cegara o me contuviera, que la brevedad de una nota, de un impulso sonoro acallara mis palabras. Yo habría querido superponerme con firmeza frente a lo denso, lo impasible, lo inalterable. El mundo se acumuló en un instante, luego de que una obra como Magnificat me revelara una persistencia sagrada en cada acto, en cada palabra: era un aroma denso que me aturdía mientras me aclaraba; era la demorada estación otoñal revelando un continuo transitar, una mirada perdida entre la multitud, la escasa importancia de alguien que lloraba mientras unos tantos cruzaban la calle. En esta hora de música, el mundo fue lo bastante sincero conmigo, me inclinó, en un sentido culpable de la emoción, a preguntarme si las cosas en su sosiego de objetos comunes, ambicionan tornarse en humo, en leve bruma, en tersa ola.

Escribir



Escribir el tiempo de la luz entre el follaje. Escribir la duración del tacto sobre la temblorosa carne del otro. Escribir que hay un recuerdo, vago, del ayer, y tras su aroma, el olvido tensando los hilos. Escribir que no hay un comienzo cierto ni un fin definible. Escribir que, secretamente, algo nos hiere y nos duele y nos purifica. Escribir para decir lo que se calla. Escribir para callar lo dicho, lo tantas veces ultrajado, lo desnudado, lo apartado de ti y de mí. Escribir porque las palabras re-velan este instante. Escribir porque al cerrar los ojos las palabras velan el tiempo en la luz de su eternidad. Escribir con palabras dictadas por los ojos. Escribir con la mirada, con el labio, degustando, contemplando. Escribir, porque escribiendo se fluye en el respirar, porque escribiendo el vuelo del pájaro de rama en rama se hace instante, temblor sonoro, palabra que transita en la piel.

(C) Wilson Pérez Uribe