La madeja y la estrella
Cinco poemas a mi madre
Wilson Pérez Uribe
IV: Yo aprendí...
Yo aprendí de tus labios
que la a dice amor,
y que la e anuncia la esperanza,
que la i decía: la tierra es inmensa,
y que la o es un sol redondo, como el oro,
y que la u es una canción con sabor a uvas.
Yo aprendí de tus manos
que se siembra para recoger,
y que el tiempo a veces pasa
y a veces se detiene.
Yo aprendí de tu silencio
que la vida está hecha de un poco de belleza
y de un poco de fatalidad.